Siempre estás ahí, a mi lado, anclada en mi vida, como barco en muelle, pegada en mi mente, en mi corazón, como suspiro agonizante. Me descubro pensando en ti en las mañanas de lluvia y en mis vacíos momentos, sonriendo por nada, esperando verte y no llorar por tu ausencia.
Nunca espero nada y aun así, deseo todo, el sentir de mi corazón es incomprensible, no entiendo nada en lo absoluto. No alcanzo a descifrar lo que mi alma dicta, y siente cuando no estás, y a la vez me desespero por sentirte, aunque después tenga que marcharme, alejarme, porque así lo escribió la vida.
...
Read full text