A veces veo a esa mujer hermosa
Como una mariposa besando flores
Ella es distinta a las demás
Esta rodeada de cientos de mariposas
Las veo ahí tan sedientas
Saciando su hambre.
Confundidas entre perfumes de flores
Impregnada de aromas y sabores
Alimentando su propio alimento
Sus vestidos coloridos, llamativos
Y su fragilidad Inmaculada
Pero ella viene a mi, volando.
Solo quisiera tenerla en mi mano
A mi mariposa enamorada de mi
Que vuela hacia mi, a mi mano
Enseñarle que ya no es un gusano
Sino la agitadora de mis suspiros
Cuando se queda conmigo
Mariposa mía, agita tus alas
Y aviva el fuego en mi
que sople y quite mis cenizas
Y que cada brisa
Despierte el amor de ti, en mí...
De mí, en tí...
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