Casa Poem by Nastasimir Franovic

Tenía una casa pequeña pero práctica.
Se prepara rápidamente dondequiera que vaya.
Una casa, como una casa, un pequeño hogar, lo que elijas.
Pero para tener una casa que vaya contigo.
Debe ser un caracol, un cangrejo ermitaño o Pedro.
Esta es la historia de la casa de Pedro que cabe en su hombro.
A veces le hace ampollas todo el camino.
Así que Petar se detiene y la arregla.
Debió de ser el umbral de la puerta lo que le dobló.
O el balcón le aprieta el cuello.
Balcón con vistas a lo lejos.
Por las calles de la ciudad o hasta una carretera de montaña.
Pedro va.
Busca un lugar conveniente para su casa.
Con un dosel del cielo azul.
Recostado así en una tumbona de su balcón.
mirando las nubes y los campos floridos que dejó el verano pasado.
A su lado, un mirlo picoteador se limpia el pico.
A lo lejos, un arrendajo vestido con un bonito abrigo rosa con cuello.
blanco chilla, intenta cantar.
La palma de su mano se protege de los rayos del sol.
que atraviesan las nubes.
Se duerme con el gorjeo de la alondra.
La música que más le gusta.
Y se despierta bañado por la lluvia.
Con la mano enrojecida por el roce de una almohada de ortigas.
Mirando las florecillas azules de ¡Olvídate de mí!